El naturismo es una filosofía práctica de la vida que considera a la Salud como el estado natural de los seres vivientes que se encuentran en equilibrio con la Naturaleza, lo cual es determinado por un estilo de vida particular.
Un régimen de alimentación inadecuado genera deficiencias nutricionales y sobrecarga al organismo de toxinas y tóxicos. Esto sumado a un mantenimiento físico inapropiado, en un individuo sometido a presiones y conflictos estresantes colocan al organismo en un estado de emergencia.
A través de la evolución natural hemos desarrollado mecanismos perfectos de autorregulación para preservar la salud.
Ante semejante condición de emergencia el organismo se encuentra en la necesidad de implementar los mecanismos correctivos necesarios para conservar el equilibrio. Es este estado reactivo el que conocemos con el nombre de Enfermedad, – una serie de manifestaciones que acompañan la lucha del organismo por restituir el equilibrio normal.
Se exaltan los mecanismos de excreción, depuración y defensa, en un intento por limitar el daño y expulsar del cuerpo todo aquello que obstruya su normal funcionamiento. Pero cuando los mecanismos autoreguladores resultan insuficientes ante la sobrecarga de agresiones, el padecimiento tiende a hacerse crónico. La medicina farmacológica contribuye a crear un estado de mayor intoxicación que a la larga agrava más la situación.
La Medicina Integral y el Naturismo tienen en cambio mucho que ofrecer, pues su enfoque terapéutico va dirigido a colaborar con las fuerzas de la Naturaleza en sus labores de desintoxicación, nutrición y recuperación celular.
La terapia por el ayuno es uno de estos procedimientos naturales que escuchan la voz de la Naturaleza, y es el médico más eficaz para propiciar los procesos de desintoxicación.
Cuando los animales y los humanos nos enfermamos, nuestra primera reacción es la de perder el apetito, con el fin de reducir al mínimo los gastos energéticos invertidos en la digestión y la asimilación y así poder concentrarlos en la defensa, la desintoxicación y la regeneración celular. La ayunoterapia se fundamenta en este mismo principio, al propiciar la remoción del organismo de todo aquello que obstruye su sano funcionamiento. Una vez lograda la desintoxicación, la sanación ocurre naturalmente.
Numerosísimas clínicas en Europa, Norteamérica y otros países han estado dedicadas durante muchos años a realizar estos procedimientos con un éxito incuestionable.
Ayunar consiste exactamente en abstenerse total o parcialmente de ingerir alimentos. Ayunar no es pasar hambre. Durante el ayuno el hambre desaparece, y continúa así hasta que el organismo agote las reservas de grasas; en ese instante el hambre reaparece para evitar que se consuman los elementos esenciales para la vida con el fin de producir energía, y se pase así a una fase de desnutrición.
Los ayunos se administran por períodos que pueden ir desde horas hasta semanas según el criterio terapéutico. De igual forma se indican de manera total si se consume sólo agua; o parcial al permitir la ingesta de jugos de algunas frutas y vegetales. Entre ellos se intercalan períodos de alimentación cruda, rica en minerales, vitaminas y enzimas.
Problemas como obesidad, alergias, asma, artritis, lupus, artrosis, migrañas e incluso cáncer, pueden beneficiarse y encontrar la vía hacia la sanación natural al tiempo que se desintoxica el organismo y se elimina la dependencia a la terapia farmacológica.
Doctor Efraín Hoffmann
Director de la Academia, Médico Holístico.