Uno de los pilares sobre los que se sustenta el imperio de la medicina moderna, sabemos hoy que quizá sea la mentira más grande jamás contada, porque ha influenciado todas las corrientes del pensamiento Occidental en los últimos 500 años, conduciéndonos por un callejón sin salida.
Esto nos ha impedido ver la realidad con claridad y ha desdibujado nuestra percepción, haciéndonos negar aquello que en lo más profundo de nuestro ser sabemos que es verdad.
Qué daño nos ha hecho creerle a Descartes, y darle tanta importancia a su creencia de la dualidad mente-cuerpo, al igual que la explicación mecanicista Newtoniana del universo.
Esto no sólo nos ha desmembrado, sino que ha fomentado el egoísmo y una actitud explotadora sin miramientos, que además de llevarnos a una crisis como sistema planetario también nos hace buscar soluciones donde no las hay.
La visión holística
Me atrevo a decir que todas las culturas indígenas y milenarias, como la China, la India, la Yanomami, la Azteca, etc., han desarrollado sistemas de salud que justamente siguen vigentes hasta nuestros días porque se han fundado en la comprensión de la relación viva entre el Ser Humano y la Naturaleza, concibiendo al individuo como una unidad de cuerpo, mente, alma y espíritu, como un ser total.
Salvando las maravillas de los avances tecnológicos con los que cuenta la medicina moderna, esa visión mecanicista, de tecnocracia e impersonal con la que aborda los problemas personales, se cae por su propio peso.
Una corriente renovadora se abre paso hacia una visión humanística de la Medicina, amplia e integral con mayor capacidad para comprender el fenómeno de la existencia en toda su magnitud.
Una verdadera avalancha de descubrimientos provenientes de diversos campos de la Física Cuántica, la Psicología Transpersonal, la Terapia de Regresiones y las Leyes de Hammer, entre otros, respaldan hoy los conceptos que ha venido manejando la Medicina Psicosomatica.
La Psiconeuroinmunología
Incluso ha surgido una nueva ciencia transdiciplinaria la Psiconeuroinmunología, la cual ha demostrado la interinfluencia que existe entre la mente, el sistema neuroendocrino y el sistema inmunológico, en el mantenimiento de la salud y la lucha contra las enfermedades.
Sus descubrimientos nos explican cómo los conflictos mentales y el stress, invalidan los mecanismos fisiológicos de autorregulación, y determinan la inhibición del sistema inmunológico por lo cual perdemos la resistencia para defendernos.
También se ha demostrado que la percepción que tenemos de los eventos, es decir las representaciones mentales que nos formamos, y el valor que le atribuimos según nuestros esquemas, son los determinantes de nuestro funcionamiento, más que el evento en sí. Lo que nos afecta son las interpretaciones que nos hacemos, la imagen que se forma en nuestra mente.
Por lo tanto, es también a través de imágenes mentales como podemos comunicarnos con la Mente Subconsciente, la cual es la responsable de la regulación de todos los procesos metabólicos, a nivel celular, orgánico y sistémico.
Técnicas para la autorregulación
La Meditación, la Imaginación Creativa y la Reprogramación de Creencias son los medios que nos permiten influenciar conscientemente y a voluntad este complejo mecanismo de autorregulación que determina la vida, la salud o la enfermedad. A través de estos instrumentos, podemos disolver las tensiones, y los conflictos que nos interfieren e inducir así el proceso de sanación.
La Meditación genera conciencia de Ser, en cualquier momento y circunstancia. Es un artificio que nos ayuda a liberarnos de los condicionamientos de la mente y las limitaciones de la personalidad que nos impiden ser inteligentes y creativos. Mejora la memoria, ayuda a combatir el stress y las enfermedades, produciendo un estado de descanso profundo en alerta mental que no sólo mejora la salud sino que contribuye a mejorar las relaciones sociales, el rendimiento y la efectividad, mientras nos realizamos espiritualmente.
La Imaginación Creativa por otra parte es la técnica que nos abre las puertas hacia el poder infinito de la mente subconsciente, con la cual podemos hacer realidad el futuro que imaginamos, así como despertar y dirigir la capacidad de autosanación, y aportar al mundo abundancia y prosperidad.
Estas técnicas, sencillas de aprender y de fácil ejecución, constituyen un nuevo campo de entrenamiento para médicos y terapistas. En los albores del III Milenio se constituyen en instrumentos imprescindibles para poder orientar y sanar los retos que se plantean en el mundo de hoy.
Vuelve a fundirse el trabajo médico y espiritual para poder comprender al Ser Humano en toda su realidad multicausal y multidimensional, para guiarlo y enseñarlo a usar el Poder Total Sanador de la Mente-Cuerpo y abrirle las puertas al desarrollo pleno de sus potencialidades.
Doctor Efraín Hoffmann
Director de la Academia, Médico Holístico.